"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Reportaje
Qué deben y pueden hacer las empresas por el bienestar y la salud mentales
También nos toca
08/07/2022
Redacción
La salud mental no es un problema individual, es un desafío mundial, pues el 25 por ciento de la población presentará un trastorno mental a lo largo de su vida, según la OMS. El riesgo psicosocial es cada vez mayor en el mundo laboral, sobre todo teniendo en cuenta los cambios que se suceden en tiempos de pandemia, de teletrabajo y nuevas tecnologías. Las empresas comprometidas, responsables e inclusivas deben asumir sus obligaciones con los trabajadores para lograr salud y bienestar laboral en cada uno de ellos y alcanzar así, incluso, mayor productividad.
Por si esto fuera poco, en los últimos tiempos, la realidad laboral ha incrementado el nivel de riesgo para la salud mental con la llegada del teletrabajo, el uso de las tecnologías de información y comunicación, el incremento en el volumen y velocidad de información, la utilización creciente de la externalización y la subcontratación... Todos esos cambios introducen demandas crecientes de flexibilidad para el trabajador en términos del número y tipo de capacidades que se le exigen, lo que viene a menudo acompañado de tensiones sobre la distribución del tiempo de trabajo en horarios difícilmente compatibles con las necesidades familiares y sociales.
Para complicar todavía más el asunto, llegó la pandemia. Fueron muchos meses de experiencia única en nuestra sociedad y las consecuencias de esta crisis sanitaria han golpeado todos los ámbitos de nuestras vidas, también el laboral. El teletrabajo se ha convertido en una fórmula de éxito, pero también de conflicto. Y la pandemia ha disparado los problemas de salud mental. “Lo que ha hecho es igualarnos un poco a todos, ha enseñado a la población lo que es un problema de salud mental”, explica José Luis Méndez, responsable del Servicio de Información y trabajador social de Salud Mental España. “Se ha puesto de moda lo que es la salud mental, entre comillas, y creo que poco a poco la gente es más consciente ahora que hace un par de años o tres”, añade.
Prevención y bienestar laboral
La importancia de la salud mental en el trabajo está cobrando mayor peso gracias a todos estos acontecimientos, pero, tal y como señala el responsable de Salud Mental España, “los daños a la salud por un tema psicosocial no son un problema individual, y debe hacerse una prevención colectiva”. En el entorno laboral, indica, “es muy importante que la acción que vayamos a desarrollar vaya por una evaluación de los factores de riesgos, sobre todo psicosociales, y tener un diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz”.
Los principales problemas de salud mental que se están dando actualmente en el mundo laboral son la ansiedad, la depresión y el estrés, explica José Luis Méndez. A su vez, señala como principales riesgos psicosociales del trabajo “las relaciones personales y todo lo relacionado con la organización del trabajo, cómo y cuándo están orientadas las tareas, la definición de roles, de funciones que una persona es capaz de desarrollar, esa parte de organización de horarios y tareas es muy importante que se cuide, porque es uno de los factores o de riesgos principales para desembocar un problema de salud mental”.
En nuestro país, según la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo de 2015, unos 3,5 millones de personas trabajadoras están sometidas a fuertes ritmos de trabajo y 3,2 millones aproximadamente cambiarían su puesto de trabajo si tuvieran alguna posibilidad. Casi un millón considera poseer más capacidades de las que demanda su puesto de trabajo y cerca de 1,2 millones manifiestan molestias relacionadas con factores psicosociales.
Según la guía ‘La importancia de la salud mental para el bienestar laboral. Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras’, de Salud Mental España, el estrés, la ansiedad, la depresión, diversos trastornos psicosomáticos, como el insomnio, trastornos cardiovasculares, úlceras de estómago, trastornos inmunitarios, alérgicos o físicos, como contracturas y dolor de espalda, también alteraciones hormonales, cefaleas, trastornos sexuales, etc., en la gran mayoría de casos tienen su origen en la exposición a riesgos psicosociales en el trabajo. Es por esto que una acción clave es impulsar y desarrollar en la empresa ese estudio y evaluación de los factores y riesgos psicosociales latentes y existentes en el entorno de trabajo.
Empresas responsables, trabajadores felices
El proceso de transformación de los entornos laborales que estamos viviendo, y el que está por llegar, ofrece nuevas oportunidades para el desarrollo profesional, la ampliación de las redes profesionales y la innovación, pero la magnitud y la rapidez de los cambios pueden conducir a problemas de salud física y mental, al uso nocivo del alcohol u otras sustancias, al absentismo y a la pérdida de productividad. Así se expone en la guía de Salud Mental España, que indica, además, según estimaciones de la OMS, que la pérdida de productividad relacionada con la depresión y la ansiedad, dos de los trastornos mentales más comunes, cuestan anualmente a la economía mundial un billón de dólares. También según la OMS, una de cada cuatro personas presentará un trastorno mental a lo largo de su vida.
“Una persona que trabaja feliz, trabaja mucho mejor y desarrolla su puesto de trabajo mucho más eficazmente”, asegura José Luis Méndez, y así lo entienden también en la Estrategia de Salud Mental, que señala que “hay un progresivo reconocimiento de que el bienestar mental de los trabajadores tiene efectos positivos en los resultados de la organización, así como en la salud, la realización profesional y la calidad de vida del trabajador”.
De ahí que, en el marco de esta estrategia se considera de especial relevancia contribuir activamente a mejorar los entornos laborales con intervenciones que tengan un triple enfoque: Proteger la salud mental reduciendo los factores de riesgo relacionados con el trabajo; Promover la salud mental desarrollando los aspectos positivos del trabajo y las cualidades y capacidades de las personas trabajadoras, y tratar de solucionar los problemas de salud mental, con independencia de su causa.
Las recomendaciones, basadas en la necesidad y la importancia de la coordinación y colaboración entre las personas trabajadoras y sus responsables, serían las siguientes:
- Fomentar el apoyo entre las personas trabajadoras y sus responsables en la coordinación del trabajo y realización de las tareas.
- Incrementar las oportunidades para aplicar los conocimientos y habilidades y para el aprendizaje y el desarrollo de nuevas competencias
- Promocionar la participación y autonomía de las personas trabajadoras en los métodos de trabajo y realización de las tareas
- Garantizar el respeto y trato justo a las personas
- Fomentar la claridad y la transparencia organizativa
- Garantizar la seguridad proporcionando estabilidad en el empleo y en todas las condiciones de trabajo
- Proporcionar toda la información necesaria, adecuada y a tiempo para facilitar la realización de tareas
- Establecer principios y, sobre todo, procedimientos para gestionar personas de forma justa y democrática
- Facilitar la compatibilidad de la vida personal, familiar y laboral
- Planificar y gestionar los tiempos eficientemente, adecuando la cantidad de trabajo al tiempo que dura la jornada
Ilustraciones: Guía ‘La importancia de la salud mental para el bienestar laboral. Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras’, de Salud Mental España
